Madera barnizada
Aparte de su apariencia muy admirada, el barniz ofrece una verdadera protección a la madera. La madera recubierta con barniz no se seca ni se fragmenta, no absorbe la humedad, no se ve afectada por la suciedad y la contaminación, por tanto, no se mancha, por los derrames de aceite o grasa.
La ausencia de pigmento en el barniz significa que no protege la superficie subyacente del sol. La radiación ultravioleta penetra el recubrimiento y carboniza los aceites en la madera, haciendo que la madera oscurezca debajo del barniz. Para minimizar este efecto, los fabricantes de barniz añaden inhibidores ultravioletas a sus productos.
Aplicación y mantenimiento en la náutica.
Tratamiento sobre madera/contrachapado, madera oleaginosas, aluminio, zinc o acero galvanizado, cobre, bronce, acero, acero inoxidable, plomo, fibra de vidrio y hierro fundido.
Metales en la náutica
Acero.
Para evitar la corrosión debemos aplicar un sistema de pintado que lo proteja de la humedad y el oxígeno, por lo tanto neutralizando la acción de los agentes externos.
Aluminio.
Su capa de óxido reacciona negativamente por las sales del agua de mar, es importante proteger el aluminio con imprimaciones impermeables sin compuestos metálicos.